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Cómo vencer el síndrome de color azul en camarón con krill

Publicaciones de blog

Numerosos estudios de consumo, y encuestas a procesadores e importadores, incluidos dos informes independientes distintos sobre los hábitos de compra en EE.UU. y Reino Unido realizados en enero de 2018, suministrados por AKBM, demuestran que el color es un factor clave para los consumidores, a la hora de comprar camarones.  

 

Suena extraño, pero no sorprendente, que una faceta innata al comportamiento humano es juzgar inconscientemente la calidad de la comida por su coloración.

 

Todos lo hacemos, al calibrar la maduración, la frescura o incluso el gusto, en función del color de la fruta, las verduras o, en nuestro negocio, el marisco. La apariencia lo es todo, a fin de cuentas.

 

Por eso precisamente las empresas de acuicultura de camarón con más éxito siempre incluyen un ingrediente único en su pienso, que ayuda a garantizar que sus productos siempre destaquen del resto.

 

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El carotenoide favorable para el consumidor

Considerado el pigmento principal que se encuentra en el caparazón y los órganos internos de muchas especies de crustáceos, la astaxantina es un carotenoide rojo responsable del intenso color corporal naranja rojizo de los camarones tras su cocción, algo que los clientes claramente prefieren.

 

Incapaces de producir astaxantina naturalmente, los crustáceos obtienen este carotenoide imprescindible de su hábitat natural. Para el camarón de cría, este carotenoide básico debe incluirse en su pienso de forma sintética, o preferiblemente a través de una fuente natural, como, por ejemplo, el krill.

 

La omisión de este importante ingrediente se cree que es la causa del Síndrome del Color Azul en crustáceos, y está documentado en estudios clínicos de Penaeus monodon, o langostino tigre. El camarón con Síndrome del Color Azul adopta un color amarillo pálido cuando se cuece, una gran decepción para los consumidores, en lugar del deseado color rojo vivo, asociado con el camarón salvaje.

 

De hecho, las investigaciones han demostrado que la adición de 50 ppm de astaxantina a las dietas del camarón da como resultado la acumulación de pigmentos de exoesqueleto y la transformación exitosa del langostino tigre que antes tenía pigmentos azules anormales en uno con pigmentación normal.

 

La pigmentación se paga

Además, un estudio realizado por Castro, O.S., L. Burri y A.J.P. Nunes, demostró un mayor ritmo de crecimiento y coloración del camarón patiblanco del Pacífico, Litopenaeus vannamei, tras la inclusión en su dieta de aceite de krill de astaxantina.

 

Al comparar tres fuentes de aceite, 34,5 g/kg de soja, 26,6 g/kg de pescado y 48,3 g/kg de krill, el análisis químico de la comparación del ácido graso demostró que el aceite de krill de astaxantina aumentaba notablemente los niveles de EPA+DHA en las colas de camarón de 9,3 a 69,3 g/kg del total de ácidos grasos alimentarios, si se comparaba con el grupo del aceite de soja. El total de niveles de carotenoides también aumentó de 13,8 a 21,4 μg/100 μl en el grupo de aceite de astaxantina.

 

Además, se descubrió que los niveles de carotenoides y ácidos grasos esenciales afectaban directamente a las características sensoriales de las colas del camarón, lo que a su vez influía en las elecciones de los consumidores. La satisfacción del cliente hacia el color y el sabor era más alta con las colas del camarón alimentado de aceite de krill de astaxantina en comparación con los grupos de aceite de soja y de pescado.

 

Ingrediente polifacético, capaz de mejorar el alimento del camarón de diversas formas, la astaxantina puede desempeñar un papel nutritivo importante en cada fase del ciclo de vida del camarón. No obstante, en lo relativo a la pigmentación, la astaxantina debe añadirse en la última fase, continuamente durante los últimos 30-45 días de cultivo, preferiblemente constituyendo el 2-2,5% del alimento.

 

Rico en astaxantina, el krill antártico (Euphausia superba) es una excelente fuente natural de este carotenoide al parecer fundamental desde el punto de vista comercial.

 

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