El posible papel del TMAO en la mitigación de los desafíos de salud en peces durante el invierno 

El invierno es un período desafiante para los salmones de cultivo, ya que las bajas temperaturas afectan significativamente su metabolismo, provocando que todos los procesos fisiológicos se desaceleren. Esta desaceleración afecta procesos como la digestión, la respuesta inmune y el tiempo de recuperación de la piel y las capas mucosas luego de procedimientos que comprometen su integridad. En consecuencia, la salud de los peces es particularmente vulnerable durante esta época. Recientemente, se ha identificado otro proceso fisiológico crítico vinculado a la reducción de la robustez del pez en invierno: no solo disminuye su alimentación, sino también su ingesta de agua.

Marianne Nergard, Veterinaria

 

El papel del equilibrio de fluidos en el mantenimiento de la salud de los peces


El agua de mar que rodea al salmón es mucho más salada que el fluido dentro de sus cuerpos. La piel actúa como una barrera para prevenir la deshidratación, que ocurre cuando el agua se extrae del pez hacia el entorno marino a través de un proceso llamado ósmosis. A pesar de esta barrera, se pierde algo de agua, y los salmones han desarrollado estrategias para mantener un equilibrio saludable de fluidos entre sus cuerpos y el mar. Una de estas estrategias es beber agua. Los salmones beben continuamente agua de mar y excretan el exceso de sales a través de sus riñones, branquias y secreciones del tracto gastrointestinal.


Sin embargo, como se mencionó antes, el consumo de agua se ralentiza en invierno, por lo que los peces dependen de otra estrategia para mantener el equilibrio de fluidos: aumentar los niveles de osmolitos en sus cuerpos. Los osmolitos ayudan a regular el intercambio de fluidos, y uno particularmente potente es el óxido de trimetilamina (TMAO, por sus siglas en inglés). Esta molécula no solo ayuda a los salmones a mantener el equilibrio de fluidos, sino que también los protege de la desnaturalización de proteínas durante los cambios de presión al moverse a diferentes profundidades en la columna de agua, lo que representa una adaptación vital para las especies marinas.

El TMAO ha sido previamente relacionado con la salud de los peces. En 2000, Rørvik y colaboradores publicaron ensayos que investigaban los efectos de la suplementación con TMAO y urea en la alimentación, observando mejoras en la salud de la piel y reducción de úlceras en trucha arcoíris. En el estudio también observaron menor expulsión de grasa y mejor digestibilidad de lípidos. Estas observaciones positivas sobre el sistema digestivo han sido respaldadas por un estudio reciente de Bockus y colaboradores, que explora los efectos de la suplementación con TMAO en trucha arcoíris. La creciente evidencia destaca al TMAO como un componente esencial de los ingredientes marinos que apoya la robustez de los peces, especialmente bajo condiciones desafiantes como las aguas frías. Una hipótesis cada vez más discutida es que los osmolitos, especialmente el TMAO, protegen a los peces de la deshidratación, fortaleciendo así sus barreras y mejorando su robustez general.


Figure TMAO English

Creciente interés en el papel de los osmolitos en materias primas marinas

 

La importancia de componentes beneficiosos anteriormente no reconocidos en los ingredientes marinos fue destacada durante una presentación en la conferencia de IFFO en octubre del año pasado. El investigador senior Antony J. Prabhu Philip, del instituto de investigación noruego NOFIMA, presentó un resumen exhaustivo del conocimiento actual sobre los osmolitos y su importancia en la alimentación de peces.

“Aunque están clasificados como nutrientes no esenciales, debemos reconocer el papel esencial de los osmolitos en los alimentos y como una fuente clave proveniente de ingredientes marinos. Con 62,8 millones de salmones muertos en el mar en 2023 (16,7 %), principalmente por enfermedades, heridas y disfunción osmorregulatoria, no podemos pasar por alto este aspecto si queremos mejorar el bienestar de los peces.”
— Antony J. Prabhu Philip, Conferencia IFFO 2024

Se sabe que cuando los ingredientes marinos han sido reemplazados por ingredientes nuevos, a menudo de origen vegetal, la reducción de ciertos nutrientes presentes en los ingredientes marinos puede haber afectado negativamente la salud de los peces. Los ácidos grasos omega-3 EPA y DHA son el ejemplo más conocido y estudiado, pero es evidente que podría haber más componentes en los ingredientes marinos que son valiosos y aún no han sido investigados.

Antony Philip y sus colaboradores están investigando este tema en el proyecto de investigación «OsmoProtect», financiado por el Consejo Noruego de Investigación, centrado en el papel de los osmolitos —incluyendo el TMAO— en el apoyo a la salud de los peces durante períodos desafiantes. Aker QRILL Company está siguiendo esta investigación con interés, ya que tiene el potencial de revelar una nueva gama de nutrientes esenciales en los ingredientes marinos.

 

El krill es una fuente rica en TMAO

 

El krill depende particularmente del TMAO debido a sus rápidas migraciones diarias entre aguas profundas y superficiales, impulsadas por la luz. Durante el día, permanecen en aguas profundas y oscuras para evitar a los depredadores, y por la noche ascienden a zonas más superficiales para alimentarse de algas más abundantes en la superficie. El TMAO protege al krill de los daños causados por los cambios de presión al moverse entre distintas capas del océano.
En el krill, el TMAO ha sido reconocido desde hace tiempo como uno de los compuestos que contribuyen a su efecto atractante. La harina de krill contiene una cantidad significativa de TMAO porque la concentración es naturalmente alta en el krill vivo. 

 

La harina se produce procesando el krill entero inmediatamente después de su captura, y el manejo cuidadoso de la materia prima garantiza que la composición nutricional del krill —incluyendo el TMAO— se conserve. 

 

Esta preservación se mantiene hasta que la harina es entregada a los productores de alimento y se incorpora en las dietas para peces.
Hay una amplia documentación que respalda que el krill mejora la salud y la robustez de los peces. El krill forma parte natural de la dieta del salmón en estado salvaje y es rico en nutrientes conocidos por mejorar la salud de los peces, como EPA y DHA, antioxidantes, vitaminas y minerales. 


Con el conocimiento creciente sobre los osmolitos, cada vez es más plausible que el TMAO contribuya a los beneficios para la salud que proporciona el krill, especialmente en condiciones difíciles.

El conocimiento es clave para tener éxito con nuevas materias primas
A medida que la industria acuícola continúa creciendo, es crucial desarrollar y utilizar más materias primas que proporcionen nutrientes beneficiosos para la alimentación de peces. El krill es rico en muchos de los nutrientes que los peces necesitan para mantenerse saludables, e incluirlo en las dietas podría permitir el uso de otros ingredientes, que quizás no sean tan palatables o carezcan del perfil nutricional completo necesario para apoyar plenamente la salud y el crecimiento de los peces.

Aumentar el conocimiento sobre lo que el salmón necesita para mantenerse saludable es clave para introducir con éxito nuevas materias primas en las dietas acuícolas.

Referencias:
•    Bockus et al., 2025: La trimetilamina-óxido en la dieta altera la digestibilidad, histopatología intestinal y expresión génica en trucha arcoíris alimentada con soya
•    Rørvik et al., 2001: Urea y trimetilamina-óxido en dietas para trucha arcoíris cultivada en agua de mar: efectos sobre la expulsión de grasa, vesículas cutáneas, úlcera de invierno y clasificación de calidad
•    Carroll et al., 2004: Efecto de la temperatura en las tasas de ingesta de dos especies de peces planos, lenguado y rodaballo
•    Gaten et al., 2008: ¿Está la migración vertical en el krill antártico (Euphausia superba) influenciada por un ritmo circadiano subyacente?