"Se sabe que la hipersalinidad suprime el crecimiento y reduce la eficiencia alimenticia en juveniles de camarones blancos del Pacífico, y de acuerdo con investigaciones científicas previas, la astaxantina en el krill es un suplemento efectivo para compensar la alta salinidad. Queríamos dar un paso adelante para medir si los efectos positivos del aceite de krill de astaxantina en el crecimiento del camarón difieren con o sin la adición de aceite de soja", afirma el Dr. Alberto JP Nunes, profesor en Labomar, y uno de los autores de este estudio.
En este experimento de 74 días de duración, los juveniles de camarones blancos del Pacífico se distribuyeron en 50 tanques expuestos o cerrados de 1 m3 cada uno con diferentes niveles de salinidad, aunque solo los tanques cerrados mantuvieron las condiciones hipersalinas de manera constante. Las dos fuentes de aceite, soja y krill de astaxantina, fueron recubiertas en un pienso comercial para el cultivo de camarones. Los aceites se usaron en combinación o de manera independiente en los diferentes piensos empleados en el experimento, mientras que la dieta control consistió, simplemente, en el alimento comercial sin aceite.
"Nuestros hallazgos demuestran que los camaroneros pueden lograr cultivos más rápidos y mejorar la eficiencia alimenticia tomando medidas para mitigar los efectos de las condiciones de alta salinidad. Añadiendo una mezcla de aceite en dietas de crecimiento, 1 % de aceite de krill de astaxantina y 2 % de aceite de soja, puede dar lugar a un mayor peso corporal en los camarones bajo niveles normales de salinidad. Sin embargo, cuando la exposición a la solución salina es mayor, se recomienda un mínimo de un 2 % de aceite de krill de astaxantina y un 1 % de aceite de soja", afirma la Dra. Lena Burri, directora de I+D, Nutrición y Salud animal en Aker BioMarine.