Este estudio fue financiado por AQUAEXCEL3.0, bajo el programa TNA. El estudio demuestra que la harina de krill puede mejorar la utilización de nutrientes, optimizar la eficiencia del alimento y aumentar la resistencia al estrés oxidativo, contribuyendo a una alimentación acuícola más efectiva.
El estudio revela que incluir harina de krill en la dieta, mejora significativamente la salud de los peces y su tolerancia al estrés, especialmente durante los desafíos de hacinamiento. Esto coincide con ensayos previos realizados en alimentos acuícolas que utilizaron harina de krill, reforzando el potencial de este ingrediente para impulsar tanto la sostenibilidad como la eficiencia en la industria acuícola.
La dorada (S. aurata) es una especie altamente valorada en acuicultura. Sin embargo, las condiciones de hacinamiento en las granjas suelen generar estrés oxidativo, lo que afecta la salud y el crecimiento de los peces. La harina de pescado tradicional ha sido la base de los alimentos para acuícolas, sin embargo, su escasa oferta y costo fluctuante están impulsando una mayor necesidad de alternativas más sostenibles.
“La harina de krill QRILL Aqua es una fuente rica de nutrientes esenciales, incluidos fosfolípidos y ácidos grasos omega-3, que son vitales para la salud y el crecimiento de especies marinas como la dorada. Este estudio demuestra que la inclusión de harina de krill puede mejorar la robustez de los peces, especialmente en condiciones estresantes. Esto ayuda a los productores a tener operaciones más sostenibles y lograr un mejor rendimiento de los peces”, comenta Kiranpreet Kaur, Directora de I+D en Acuicultura, Aker QRILL Company.
El ensayo de 12 semanas, más una prueba de estrés por hacinamiento de siete días, evaluó los efectos de diferentes niveles de harina de krill (3%, 5% y 7%) sobre el crecimiento, la utilización de nutrientes y las respuestas al estrés oxidativo durante un desafío de estrés. El equipo de investigación descubrió que la harina de krill podía reemplazar hasta el 47% de la harina de pescado en la dieta, manteniendo el rendimiento de crecimiento y optimizando la relación de conversión de alimento con mayores índices de eficiencia en lípidos y proteínas en la dorada. Los peces alimentados con dietas que contenían 5% y 7% de harina de krill también mostraron niveles más altos de omega-3 en sus glóbulos rojos, lo que respalda una mejor resistencia al estrés oxidativo inducido por altas densidades en el cultivo. Aunque se observó una tendencia similar con el 3% de harina de krill, mostrando un índice de omega-3 más alto, el efecto fue más pronunciado con el 5% y el 7%.
"Uno de los hallazgos más destacados de este estudio es cómo la harina de krill ayuda a mantener los niveles del índice de omega-3 durante y después de un desafío de estrés, y está asociada con una menor expresión de los genes de defensa antioxidante después del estrés, mejorando la resiliencia de los peces en condiciones estresantes. Este hallazgo resalta el papel de la harina de krill como un ingrediente funcional para mantener la salud y el bienestar de los peces bajo las condiciones típicas de la producción acuícola", comenta Silvia Torrecillas, PhD, del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA, España).
Basado en los hallazgos de este ensayo, los investigadores recomiendan incluir entre un 5% y un 7% de harina de krill en las dietas de dorada para maximizar la utilización de nutrientes y apoyar la salud de los peces durante las fases críticas de crecimiento. Al reemplazar parcialmente la harina de pescado con harina de krill, los productores acuícolas pueden mejorar el rendimiento y optimizar el FCR, contribuyendo además a prácticas de alimentación más sostenibles.